viernes, 8 de marzo de 2019

Epitafios

Supones, vil, que no alcanzaremos transgresión alguna; aseveras, orgulloso, que la habilidad genética nos supo fintar y rehuir y que las destrezas educacionales jamás nos serán propias, ni ajenas te respondemos, demuéstralas en ti, manifiéstalas para ser considerado.
Los niveles mercantilizados se erigen apuntalados en secreciones, y lo asumimos, y lo ignoramos, y lo despreciamos, por que a ti te despreciamos, en tu doble moral, en tus reglas del juego; qué obtengo con tu reconocimiento, mantente ajeno a los realistas viscerales, parapétate en tus excreciones, disfruta del peculio que soterró valores y principios.
Ignóranos, como en tu día desechaste a otros cuantos; otros a los que sólo permitiste participar en tu retozo una vez extintos, otros que tan sólo frente a las jambas y el dintel de la inmediatez póstuma fueron, a su pesar, rescatados. Hasta uno de ellos, sabio y aun así ignorado hasta su muerte, fluye, meandroso, el presente afluente.
Arturo Belano, sobreviviente a su autor

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran idea, sin duda; me pido seudonimarme, pseudonimarme mejor, La Maga